Documental «Simiente sobre tierra: relatos y secuelas de la represión franquista en Gran Canaria»

A finales de 2022, Violeta Gil Quintana, realizadora y comunicadora audiovisual canaria, nos daba el toque para co-trabajar en una propuesta llegada desde el área de Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria, que como mínimo desprendía ilusión y retos y exigía delicadeza. Veníamos de haber trabajado con ella en el documental de “la Savia de las Mujeres: vidas que siembran isla” en 2021, donde habíamos contratado sus servicios como realizadora audiovisual dentro del proyecto de “Visibilización y reconocimiento de mujeres ambientales y forestales de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria”. Esta vez Violeta nos contactó para crear equipo de nuevo y abordar “el registro y difusión de los testimonios orales de familiares de las personas desaparecidas por la represión franquista y la relación con los bienes de interés cultural (BIC) de la Sima de Jinámar y Pozos de los desaparecidos en la Guerra Civil Española”.

Nuestro papel en este servicio se enmarcaba sobre todo en las labores de recogida de información, análisis de la misma, diseño y realización de entrevistas, apoyo a la elaboración del guión y a los visionados de la pieza que finalmente generarían el documental. 

En este sentido, y por ser la temática que era, decidimos generar un primer espacio colectivo donde invitar a diferentes personas representativas  o relacionadas con estos BIC, ya sea por ser familiar de desaparecido por la represión franquista o por tener algún vínculo cercano con el tema de la memoria histórica en la isla. El objetivo de generar este espacio de indagación colectiva era hacer un recorrido por lo realizado hasta ahora en este tema, cómo y desde qué perspectiva se ha relatado, conocer qué falta por hacer, y quiénes faltan por hablar o visibilizar, priorizando temáticas, perspectivas, objetivos y personas a entrevistar. Desde el equipo que íbamos a trabajar este documental entendíamos que “la memoria histórica” en las islas ya tiene un recorrido y unos retos planteados, con lo que apoyar ese caminar, era parte esencial para empezar a recorrer el guion del documental. 

Finalmente, y tras una tarea constante y respirada (en la medida de lo posible) de entrevistas previas, reflexión y análisis, elegimos y entrevistamos ante la cámara a 7 personas, cinco de ellas familiares directas de desaparecidos en 1936. Personas cuyas historias se situaban en El Valle de Agaete, Jinámar, Agaete, Arucas y Tenoya. Uno de los criterios para la búsqueda de estos perfiles fue la certeza o la suposición de que sus desaparecidos estuvieran en alguno de los pozos declarados BIC o en el Sima de Jinámar. 

Memoria histórica, relatos familiares vehiculados a través de ellas y del tiempo entre generaciones. Desmemoria natural vs tenacidad en no olvidar, miedo vs grito, parálisis vs movimiento, soledad vs. colectivo, pozos vs luz, oscuridad vs búsqueda de la verdad, ellas fundamentales vs. “es lo que les tocaba ser/hacer”. Estos son tan sólo algunos de los tantos binomios que fuimos encontrando en la búsqueda de relatos, personas, vivencias a lo largo de toda la realización del documental, lo cual hizo complejo pero necesario el abordaje de la temática desde distintas miradas. 

Cada escena, sonido, relato de este corto documental tiene una absoluta consciencia de estar presente. Lo que no aparece en el documental, y quizás se espere que sí esté, es también una decisión del equipo. Esta pieza audiovisual se presenta a sí misma y para las espectadoras, como un acompañamiento a un pasado próximo común en el recuerdo colectivo, un tanto neblinado intencionadamente por cierto. 

Los hechos que en el 36 y 37 ocurrieron en la isla de Gran Canaria: huidas, secuestros, maltratos, asesinatos, desapariciones, mentiras; generaron un daño familiar y social que a día de hoy siguen presentes. También generaron reacción, lucha, fuerza, coraje, colectivo, lo cual ha hecho  posible , entre otros tantos logros, que se siga avanzando en la reparación de todas estas familias con la exhumación de los cuerpos de desaparecidos o que se siga divulgando, atravesando capas herméticas de miedo y silencio impuesto erigidas durante años, lo que les ocurrió a vecinas y vecinos nuestros de no hace tanto tiempo. Este documental es tan sólo una pieza más para ese engranaje, pretendiendo sumar en divulgación y reflexión a todo este camino que nos sigue quedando por recorrer como sociedad canaria.